Cuando era pequeña, usaba el vestido de mi madre como disfraz.
Nunca soñé con casarme, de hecho todavía es el día que no me emociona la idea, supongo que hicieron que no creyera en ello. Creo en otras cosas, pero no en los papeles ni en las obligaciones que no sean las que tú quieres tener y salen de dentro.
Aún así, como disfraz me parece perfecto, y eso que mi madre siempre ha sido elegante en todo, hasta para casarse, y por suerte no hay volantes ni floripondios.
Sofía ha decidido que está bien disfrazarse con el vestido de la abuela, pero que sería mejor dejar un recuerdo por si sus hijas ya no lo pueden hacer.
Nuestros recuerdos siempre son en imágenes, así que entre que la cámara la adora y yo también, creo que este es el mejor recuerdo para este vestido (maldito por otro lado, pero esa es otra historia jajaja)
Rosvima 
